Cuentos muy breves
A propósito de microrrelatos, “El dinosaurio”, de Augusto Monterroso es considerado uno de los cuentos más cortos. Al decir del autor, las interpretaciones de su cuento son tan infinitas como el universo mismo. El cuento dice así:
El dinosaurio
Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí.
El cuento “El emigrante”, de Luis Felipe Lomelí, tiene cuatro palabras:
El emigrante
¿Olvida usted algo? -¡Ojalá!
Juan Pedro Aparicio escribió el cuento “Luis XIV”, que tiene solamente una palabra:
Luis XIV
Yo.
Así mismo, el cuento “Dios” de Sergio Golwarz tiene una palabra:
Dios
Dios.
Y, finalmente, al cuento “El Fantasma”, de Guillermo Samperio, no se le ven las palabras. Por eso, el cuento dice así:
El fantasma
Yo quise hacer el ejercicio de escribir un micro cuento, lo más corto que pudiera, poniéndome como límite de extensión una línea. Me propuse entonces que, contrario a El dinosaurio, el cuento de Monterroso que tiene infinitas interpretaciones, Advertencia, que es el título de mi cuento, tuviera un sentido tan completo que solamente fuera posible darle una mera interpretación. El cuento es éste:
Advertencia
Cuando por fin encontró al amor de sus sueños, sonó el reloj despertador.
El dinosaurio
Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí.
El cuento “El emigrante”, de Luis Felipe Lomelí, tiene cuatro palabras:
El emigrante
¿Olvida usted algo? -¡Ojalá!
Juan Pedro Aparicio escribió el cuento “Luis XIV”, que tiene solamente una palabra:
Luis XIV
Yo.
Así mismo, el cuento “Dios” de Sergio Golwarz tiene una palabra:
Dios
Dios.
Y, finalmente, al cuento “El Fantasma”, de Guillermo Samperio, no se le ven las palabras. Por eso, el cuento dice así:
El fantasma
Yo quise hacer el ejercicio de escribir un micro cuento, lo más corto que pudiera, poniéndome como límite de extensión una línea. Me propuse entonces que, contrario a El dinosaurio, el cuento de Monterroso que tiene infinitas interpretaciones, Advertencia, que es el título de mi cuento, tuviera un sentido tan completo que solamente fuera posible darle una mera interpretación. El cuento es éste:
Advertencia
Cuando por fin encontró al amor de sus sueños, sonó el reloj despertador.