La revolución tecnológica
(Parte de Versos prisioneros)
De la máquina al computador
Los que nacimos en la flor
del final de los cincuenta
y comienzos del sesenta,
de máquina sin motor
fuimos al computador.
Este cambio fue tan duro,
que estuvimos en apuros
para cumplir compromisos
para los que era preciso,
entendimiento seguro.
No pudimos entender,
quizá por ser inmaduros,
lo que eran los discos duros
y cambiamos el saber
por el simplemente hacer,
nombrando todo al revés
pues no hablábamos inglés,
diciendo a veces el software
queriendo decir el hardware
y otros errores a la vez.
Lo físico y lo virtual
El cerebro no podía
cambiar rápido las cosas
por palabras tan dudosas:
¿papelera?, no la había
¿y escritorio?, no existía.
De las carpetas que tuve
rescaté algunas que pude
y los otros documentos
desde aquel mismo momento
dizque fueron a la nube.
Nuevo divertimento
Jugar al trompo no se usa,
tampoco con soldaditos,
esos que fueron jueguitos
con falsas escaramuzas,
ahora solo son tusas,
diversión que no enamora,
son juegos tontos de otrora
que a ningún niño le importan,
se cree que más le aporta
jugar en computadora.
La Internet
¿Quién se hubiera imaginado
que sería posible ver
con solo quererlo hacer,
a quien siempre ha sido amado
estando tan apartado?
¿Quién sin contar con dinero
con solo decir yo quiero
puede recorrer el mundo?
Todos, cualquier vagabundo,
el rico y el limosnero.
Revolución tecnológica
Esos cambios tan abruptos
se llaman revolución;
nunca cabe la inacción
y se salen exabruptos
por demorar los productos.
Pero esta revuelta, toda,
poco a poco se acomoda
de manera conveniente
y lo que afectó la mente,
ahora no es más que moda.
Los que nacimos en la flor
del final de los cincuenta
y comienzos del sesenta,
de máquina sin motor
fuimos al computador.
Este cambio fue tan duro,
que estuvimos en apuros
para cumplir compromisos
para los que era preciso,
entendimiento seguro.
No pudimos entender,
quizá por ser inmaduros,
lo que eran los discos duros
y cambiamos el saber
por el simplemente hacer,
nombrando todo al revés
pues no hablábamos inglés,
diciendo a veces el software
queriendo decir el hardware
y otros errores a la vez.
Lo físico y lo virtual
El cerebro no podía
cambiar rápido las cosas
por palabras tan dudosas:
¿papelera?, no la había
¿y escritorio?, no existía.
De las carpetas que tuve
rescaté algunas que pude
y los otros documentos
desde aquel mismo momento
dizque fueron a la nube.
Nuevo divertimento
Jugar al trompo no se usa,
tampoco con soldaditos,
esos que fueron jueguitos
con falsas escaramuzas,
ahora solo son tusas,
diversión que no enamora,
son juegos tontos de otrora
que a ningún niño le importan,
se cree que más le aporta
jugar en computadora.
La Internet
¿Quién se hubiera imaginado
que sería posible ver
con solo quererlo hacer,
a quien siempre ha sido amado
estando tan apartado?
¿Quién sin contar con dinero
con solo decir yo quiero
puede recorrer el mundo?
Todos, cualquier vagabundo,
el rico y el limosnero.
Revolución tecnológica
Esos cambios tan abruptos
se llaman revolución;
nunca cabe la inacción
y se salen exabruptos
por demorar los productos.
Pero esta revuelta, toda,
poco a poco se acomoda
de manera conveniente
y lo que afectó la mente,
ahora no es más que moda.